Dada nuestra condición política es preciso manifestar que nuestra causa es meramente la defensa de lo que por justicia social y sentimental consideramos oportuno en los tiempos que estamos viviendo. La realidad se muestra difícil, pero ello no debe ser un condicionante que para quién competa políticamente en el consistorio defender los intereses de los carboneros/as sea más eficaz y lo haga con mayor igualdad social. “LA BARBERÍA” Mediante sus artículos reivindicativos trata de concienciar a unos políticos que no hacen nada por sus paisanos. Pensar por parte de los actuales políticos que la realidad debe ser acomodada por las circunstancias son meras entelequias de farándula y tapitas de jamoncito. Nuestra defensa y reivindicaciones son para los Carboneros/as que son la mayoría del pueblo. Nuestro propósito es una causa justificada y nunca demagogia barata. Nos consta que la mayoría de los Carboneros/as tiene una opinión bastante generalizada sobre el trato privilegiado que tiene algunas personas del entorno directo del Ayuntamiento, y el olvido sistemático surgido de unas mentes que solo trabajan para su circulo de amistades. El léxico y la verborrea fácil de plenos y declaraciones en prensa, utilizando un lenguaje ambiguo que al final entra en la especialización diplomática, no aporta sino un disfraz de autoestima para el concejal o edil de turno que lo realiza. En “LA BARBERÍA” pensamos creer que las políticas y en los hechos que salen de corazón son más eficaces y resolutivas, que las políticas que salen de la burocracia documentalista de papeleos de rigor de los despachos finolis y de alta jetset. Ya hemos citado con anterioridad que nuestra causa, por decirlo de alguna manera “SON LOS SENTIMIENTOS DE LOS CARBONEROS/AS, SUS PROBLEMAS, SUS INQUIETUDES...y que no tenemos nada en contra de políticos concretos, sino estamos en contra de las políticas ineficaces y malas gestiones. Siempre estaremos dispuestos a defender los intereses de los Carboneros/as, independientemente sea el color del partido político que gobierne, y así lo haremos.
